“Renazismiento”

RENAZISMIENTO
Me sorprende que las referencias al nazismo aumenten conforme pasa el tiempo y se alejan los acontecimientos históricos que lo caracterizaron. Estamos ante un renacimiento del recurso al nazismo,  y no creo que sea el azar, la irreflexión o la precipitación de un día a día siempre acelerado los responsables de esta situación. Ya lo saben, encabeza este blog, “no creo en la inocencia de la casualidad”, hoy tampoco y en este tema aún menos.

Y lo mismo que me sorprende me preocupa. El nazismo siempre ha tenido quienes lo han defendido como justificación y quienes lo han minimizado mediante la negación. El negacionismo hace referencia a quienes a pesar de las evidencias, de los documentos gráficos, de los testimonios personales y de los hechos probados por una justicia que tuvo que enfrentarse a una de las mayores crueldades de la humanidad, negaron la realidad y la revistieron con elementos que no pertenecían a ella, para que quien no quisiera ver pudiera ir de ciego sin miedo a tropezar.

Es cierto que el tiempo terminar por dar la razón, pero también empieza por ocultar las causas que permanecen ancladas en momentos inamovibles y lejanos, de manera que con frecuencia determinados acontecimientos quedan descolgados de su contexto para permanecer flotando en la ingravidez de la nada, sin significado ni gravedad que los atraiga a la realidad. Y me temo que eso lo que está ocurriendo en la actualidad.

Cuando alguien llama a los escraches nazismo, cuando al feminismo se le denomina “feminazismo”, cuando al hablar de la interrupción voluntaria del embarazo se acude a lo que hicieron los nazis como comparación, o cuando alrededor de  otros muchos temas se recurre a la Alemania Nazi, lo que se hace no es darle gravedad a unos hechos actuales que todo el mundo conoce y puede valorar, lo que en verdad se acepta es que lo que hicieron los nazis, para esas personas que lo mencionan sin pudor, no fue tan grave. De lo contrario no cometerían la irresponsabilidad de asociar una cosa con otra, ni tendrían la desvergüenza de tomar acciones aisladas como una generalidad que identifique hechos puntuales con un nazismo conocido históricamente por el exterminio de los judíos y gitanos, y por llevar a la humanidad a su Segunda Guerra Mundial.

Pero las consecuencias del recurso al nazismo no se quedan sólo en esa falta de reconocimiento del horror generado por los nazis, sino que al compararlo con hechos como los mencionados, lo que se hace es distorsionar la imagen debilitada por el tiempo y emborronada por quienes de forma interesada han intentado cambiar la historia,  para que al final también parezca que el nazismo no fue tan grave. Son las dos formas de ocultar una realidad, negarla o hacerla pasar por otra.

El problema no sólo está en el terminología de unos hechos pasados, el problema siempre se esconde en su significado. El significado a la postre es como el alma capaz de darle vida a la realidad inerte, basta con que se insufle el hálito vital a través de la actualidad para que resucite la esencia de las cosas y vuelvan a nacer. 

Por eso no es casual que las referencias al nazismo partan de posiciones ideológicas de una derecha de la que también se desprenden sin solución de continuidad agrupaciones y partidos políticos de ultraderecha, identificados con algunas de las propuestas del nazismo y sus valores, autoproclamados como neonazis e identificados con sus símbolos. Ya están sentados en los Parlamentos de países democráticos de la UE, como ha ocurrido en Francia, en Grecia, en Austria, en Holanda, en Bélgica, en Finlandia, en Suecia… y cómo puede ocurrir en cualquier otro país si se sigue alimentando el odio con la mentira y ocultando el pasado con la negación o la minimización.

Pero no nos confundamos, y lo mismo que hay quien niega directamente el horror nazi mientras que otros lo disimulan, a la hora de defender las propuestas ultras hay quienes lo hacen directamente como partidos de ultraderecha, y quienes disimulan para no parecerlo, pero sin renunciar a sus valores e ideas. Ni es oro todo lo que reluce, ni ausencia todo lo que no se ve.

Un futuro que nazca de la negación será mentira, y si el mañana es alimentado por el odio y el enfrentamiento habrá violencia. Vivir la mentira del presente sobre el conflicto para alcanzar un mañana falso y violento no debe ser el proyecto común de una sociedad. Y los responsables políticos no deberían jugar a eso ni de palabra, ni de obra, ni por omisión.

35 thoughts on ““Renazismiento”

  1. Con las palabras se puede hacer y decir lo que cada persona quiera en cualquier momento, principalmente para modelar y gestionar desde ellas el pensamiento de los demás que escuchan.
    Lo que vulgarmente llaman manipulación o demagogia para con el auditorio.
    Pasa con el concepto del nazismo, al igual que con otros conceptos igual de extremistas.
    El dar por sentada una premisa afirmando y dando por hecho algo ante los demás, ya predispone la respuesta del auditorio para condenar o aceptar todo lo que venga detrás.
    Ese manejo del idioma desde detrás de la barrera, que tan bien dominan algunas personas, nos deja a merced de quienes aprovechando el momento oportuno ante el auditorio, disparan una andanada sin censura y nos dejan a todo el mundo tocados del ala ya para un tiempo.
    Aprendida en los mítines, hoy esa técnica se utiliza en cualquier momento.
    Solo hay en estos días un contrapunto, que deja a la demagogia en fuera de juego, y es lo que llaman los periodistas la hemeroteca.
    Días después reponen el discurso, y la tergiversación de las palabras a la luz de los hechos, retrata a la persona que lo lanzó, que queda en un instante con su credibilidad patas arriba, dejando en la más absoluta evidencia su solvencia y ante las mismas personas que la escucharon.
    El efecto rebote.
    Un retrato que no deja tal cual somos, y sin posibilidad de arreglo.

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  2. Comparto lo que apunta en este artículo.
    En el anterior me quedó pendiente responder a Crudo, quien en uno de sus comentarios justifica el dar un guantazo, si su pareja le ha llamado previamente “hijo.d.puta”, según sus propias palabras. Me parece que tiene bastante experiencia en estos asuntos.
    En todo caso, si alguien le insulta de manera repetida del modo que dice le sugeriría que antes de golpear a su pareja, ponga fin a su relación o bien, la denuncie por vejaciones; por ejm. Pero le recomiendo que no se tome la justicia por su mano…
    Aquí dejo un enlace de un blog con el que me identifico y, desde aquí, felicito a su autora por su valentía.
    http://www.pikaramagazine.com/2012/09/7109/

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  3. Yo también estoy de acuerdo, pero procuro apoyar la opinión de aquellos que nos demuestran que la indiferencia es tan lesiva como el ataque. Porque a veces, la agresión consiste precisamente en no dar testimonio; en no socorrer o en no amparar.
    Nada hay más importante para una víctima que evitar que cuanto le ha ocurrido sea silenciado. No se trata de una forma de venganza sino de defensa. Puede ser también un profiláctico para quienes podrán salvarse.
    Me parece muy importante recordar el Holocausto regularmente. Como me parece obligatorio recordar los gulags, el terrorismo y/o los genocidios.
    Tenemos la obligación de mantenernos despiertos y en cierta postura de alerta; sin relajarnos o confiarnos.
    El buen funcionamiento de un estado de derecho depende de la vigilancia constante de todos y cada uno de los ciudadanos en cuanto a su higiene y cuidado.
    La corrupción se alimenta del abandono. Y este es uno de los mayores defectos de la humanidad.

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  4. Tiene razon, pocas cosas hay comparables al nacismo. Por cierto, puede darme las cifras de victimas del nazismo desglosadas por sexo? XD. Un abrazo, Lorente.

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  5. @reset: Yo no justifiqué nada. Yo le hice dos preguntas a las que usted no contesta. ¿Quién es el agredido? ¿De quién es la culpa? La respuesta que usted no se atreve a dar es la siguiente: Ambos son agredidos. Él es la primera víctima, en este caso de violencia psicológica, a la que responde – injustificadamente – con violencia física, de la que ella es víctima consecuente. Ahora me aclara usted cuál de estas violencias es peor, o si hay una violencia que es peor que otras. ¿De quién es la culpa? Hombre, sin la primera violencia – la psicológica – no habría llegado la segunda – la física -. Ambos son culpables por haber hecho uso de la violencia, pero ella es la principal responsable. No me venga con recomendaciones. Estoy hablando de cosas sucedidas. Todos sabemos lo que habría que hacer y, sin embargo, las cosas suceden.

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  6. @crudo, supongo que según su razonamiento, que la ciudadanía esté todos los días en la calle reivindicando cosas y exigiendo derechos e increpando a los políticos por su incompetencia, justifica que saquen los tanques a la calle y nos aplasten.
    El único responsable de dar una bofetada es el que da la bofetada. Lo demás son justificaciones lamentables. A mi es que esto de equiparar a la víctima y al verdugo… miedo miedo me da.

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  7. @observadora99: Le ruego me indique en qué parte de mi mensaje hablo de justificación alguna. Quizás se ha saltado la palabra “injustificadamente”… Podría explicarme también esa insistencia en ignorar la violencia de la que es víctima el hombre. ¿Equiparar víctima con verdugo? ¿Por qué nadie se plantea esa pregunta cuando, por ejemplo, una mujer que ha asesinado a su marido es absuelta al declarar que era maltratada por su marido y todo el mundo lo aplaude y comprende?

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  8. Esa obsesión de mezclar churras con merinas ya resulta preocupante… ¿Alguien hace negacionismo del nazismo? No me consta… En todo caso, se hace negacionismo de la más terrible consecuencia del nazismo, que fue el holocausto. El nazismo no nació con el holocausto. Existiría con o sin él. Me parece a mí que las personas que usan el sufijo “-nazismo” con quizás excesiva facilidad son bien conscientes de las consecuencias terribles del nazismo. Asocian ciertas actitudes en la gente con comportamientos tempranos de los nazis y, a sabiendas de las terribles consecuencias a las que condujeron, se apresuran a denunciarlo. El nazismo, por ejemplo, se caracterizó por aplicar derechos o leyes distintas a las personas en función de sus características al nacer. Así que no resulta descabellado, por ejemplo, ver similitudes al nazismo en cualquier iniciativa que tienda a aplicar leyes distintas a las personas según sus características al nacer. Como pudiera ser su sexo, por ejemplo. Leyes distintas para hombres y mujeres, vamos. Y quizás no anden tan desencaminados con la relación entre estas leyes distintas y sus terribles consecuencias… Un millón de hombres denunciados representan un orden de magnitud ante el que habría que preguntarse ciertas cosas. Y me parece a mí que personas como usted con artículos como este pretenden que no se planteen las preguntas que deberían hacerse.

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  9. Crudo,
    “Hombre, sin la primera violencia – la psicológica – no habría llegado la segunda – la física -. Ambos son culpables por haber hecho uso de la violencia, pero ella es la principal responsable.”
    Me parece que esta frase es la más controvertida. ¿La primera es la principal responsable de la segunda? ¿Por qué la segunda se produce porque está esa primera? ¿Esa segunda requiere necesariamente una primera objetiva? ¿o esa primera es realmente subjetiva y el grado de respuesta es demasiado elevado? ¿Por qué tiene que haber una respuesta violenta física?

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  10. @soren73. Demasiadas preguntas y poco claras. Let´s start from the basics. Un amigo tuyo va al despacho de su jefe, le llama hijo.de.puta y el jefe le despide fulminantemente. ¿Quién es el principal responsable del despido? ¿Qué le dirías a tu amigo? ¿”Eres subnormal” o “tu jefe es subnormal”?

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  11. Supongo que uno se debe a quien le paga, pero decir que comparar un escrache con los nazis supone aceptar que lo de los nazis no es tan grave es de una falta de lógica ridícula. Lo que supone es señalar lo muy grave de ese tipo de comportamientos mediante su parentesco con un régimen del que nadie discute su absoluta maldad. En el año 31 los nazis tampoco habían pasado de montar algaradas callejeras y organizar bandas de matones para apalizar y amedrentar a los oponentes políticos, como los escraches. En el 33 sólo habían llegado a promulgar leyes distintas según la raza, como lo han logrado los feministas. En el año 35 los nazis se conformaban con eliminar de forma forzosa a seres que consideraban no deseados, como los abortos. Los nazis por supuesto que fueron mucho más allá, la cuestión es si nosotros debemos esperar a que los actuales totalitarios lleguen más lejos

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  12. Una característica del antisemitismo de Hitler es que lo formulaba en forma conspirativa. Según él, la culpa de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial había sido de los judíos. Y no sólo eso. Durante los años 20, bastantes judíos ocupaban puestos importantes en Alemania y Austria. Alemania fue uno de los países más afectados por la Gran Depresión y dichos judíos se vieron menos afectados por la crisis que el resto de la gente. Se les miraba con envidia, suspicacia y odio. El partido Nazi vio aquí la oportunidad de unir al pueblo alemán y utilizó el odio a los judíos como un medio para lograr un fin. Nada une más que la creencia de ser constantemente atacados y que la lucha contra un enemigo común. Y los judíos formaban un enemigo conveniente. La cristiandad ya los culpaba de la muerte de Cristo y el sentimiento antisemitista era generalizado en Europa. Resumiendo: Nazismo = Conspiración judía responsable de nuestros males / enemigo común. Creo que existen bastantes similitudes entre este discurso y el discurso de cierto feminismo. Y es que el feminismo ve cada vez más a los hombres de la forma en que los nazis veían a los judíos. ¿Qué es sino el cacareado patriarcado? La conspiración de los hombres para someter a las mujeres. ¿Quiénes son los responsables de los males de las mujeres? Los hombres. ¿Quién es el enemigo común contra el que todas las mujeres deben unirse? El patriarcado de los hombres. En estos tiempos de crisis, ¿quiénes son los que menos sufren? Los hombres. Aunque no sólo los nazis utilizaron estas herramientas. El totalitarismo en general es bastante fan de ellas. Ahí lo dejo…

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  13. @Crudo,
    El ejemplo está mal traído. ¿Estás legitimando la violencia física? En el caso, puesto el despido es legítimo. Es causa de despido.

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  14. Es responsable de que le despidan, no de que le propinen una paliza. Si insultas, ya sabes que puedes exponerte a que te despidan, puesto que es una de las causas.

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  15. @soren73: El despido y la paliza pertenecen a la misma categoría: Consecuencias. La primera es una consecuencia justificada. La segunda, es una consecuencia injustificada. Pero que sean justificadas o injustificadas, no cambian la responsabilidad de quien insulta. Añaden una nueva responsabilidad en quien agrede.

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  16. El nazismo no plantó campos de concentración desde el primer día. Empezó en la calle. Comenzó por acosar a los judíos en sus casas y establecimientos, amedrentando a quienes compartían la vida diaria con los judíos, culpando a cualquiera con vínculos con la “raza hebrea” de causar los sufrimientos que  la crisis del 29 había traído a los parados y menesterosos de Alemania. Esa actitud es la que ahora parece asumir parte de la izquierda de nuestro país. La búsqueda de chivos expiatorios siempre ha sido una buena salida para los responsables de la degradación de la vida económica y social y, así, no es extraño que la misma izquierda que nos ha traído hasta la presente situación sea la que ha acabado por derivar hacia esta vuelta a escenarios históricos bien conocidos.

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  17. Por otra parte, la transformación de lo humano en subhumano fue un recurso típicamente nazi para justificar la bondad racional de sus desmanes. Es comprensible que la identificación de los proabortistas con este modo de proceder cause desagrado en quienes se tienen por ” progresistas” pero lo cierto es que la constatación científica de que, desde el momento de la concepción, todos formamos parte de una mismas humanidad pone de manifiesto que llamar homicidio prenatal al aborto es una acertada descripción de una práctica tan inhumana y que los defensores de un presunto “derecho” a acabar con la vida naciente poco tienen de avanzados y sí mucho de retrógrados. ¿Nazis? Los proabortistas no son nazis pero participan de su misma arrogancia e irracionalidad antihumanista.

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  18. Obviamente el anterior comentario iba x ti: lo digo por si no lo habías captado (he observado que eres “duro de molllera”).
    Por cierto, el Código Penal ampara la “legítima defensa” y en ningún caso el “tomarse la justicia por la propia mano”. En todo caso, es totalmente desproporcionado, según el Cod. Penal, “dar un guantazo” -como usted dice- a una mujer (en el caso de la violencia machista) porque su “pareja o expareja” le haya llamado a usted “h.d.p” ó “cabrón”, p.ejm. En consecuencia, estaría usted DESLEGITIMADO de poder ejercer esa violencia por mucho que le hubieran insultado: tiene ud. otros medios a su disposición, legales, luego: ¿por qué en ese caso elige usar la violencia?
    ¿Acaso se cree ud. “legitimado”? ¿amparado por la “tradición” o la “costumbre” patriarcal?
    ¿Por qué le llamo ella esas feas palabras signo de la violencia machista en el lenguaje? ¿Estafa emocional y vital, tal vez?
    Necesita un “Reset”.
    http://www.pikaramagazine.com/2013/04/%C2%BFes-la-criminalidad-una-cuestion-de-genero/

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  19. a @lcrudo:
    Meter a una persona en un calabozo por un guantazo tambien es desproporcionado. En consecuencia, el estado estaria DESLEGITIMADO de poder ejercer esa detencion por mucho que le hubieran abofeteado: el estado tiene otros medios a su disposición, legales, luego: ¿por qué en ese caso elige usar el arresto?

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  20. Establece crudo una similitud entre la conspiración del nazismo contra los judíos y la del feminismo respecto al patriarcado. Y witness culpa a parte de la izquierda del acoso social que entiendo denuncian algunos políticos. También califica a quienes se posicionan en favor del aborto de homicidas prenatales.
    Respecto a la posición del feminismo, creo que se sitúa en la conquista de los derechos sociales. Y lamentablemente, en la reconquista diaria. No es una cuestión de habilidad, de haber gestionado mejor los recursos, o de cultura (en referencia a la hebrea), lo que diferencia a un hombre de una mujer. La diferencia entre el varón y la mujer es que es la mujer la que concibe y pare por atribución sexual. En este sentido, la interrupción del embarazo, es la finalización de un proceso de gestación, humana, por supuesto. No es un homicidio. Para que se produzca un homicidio, tiene que haberse producido un nacimiento.
    Cuando se compara el sufrimiento de un feto con el de un niño, se aniquilan el sufrimiento psicológico y la conciencia. Lo cual me parece muy grave.
    Pero tod@s sabemos que las medidas de prevención brillan por su ausencia. Tanto la perversión a la que son sometidas las menores, la promiscuidad como moda juvenil, la millonaria industria de la droga presente en fiestas y eventos o la política sanitaria integrista del´”póntelo, pónselo” – silenciando la efectividad y la prevención más duradera del condón femenino- fomentan los riesgos .
    Si las fuerzas políticas de izquierda utilizan la desgracia del aborto como arma arrojadiza, también lo hacen las de derecha, puesto que a efectos tampoco se ocupan de evitar que cientos de miles de niños acudan a la escuela para alimentarse. Pese a que disponemos de ministerios con competencia en asuntos sociales, la escuela se encuentra asumiendo una función que ni le compete ni le corresponde.

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  21. Ya me parecía a mi, que usted y “crudo” tenían mucho en común; en cualquier caso, el uso de la violencia está penado en nuestra legislación, y en este tipo de delitos violentos con más motivo, al tratarse de un tipo cualificado. Muy necesario, a la luz del número de asesinatos de mujeres que se producen en nuestro país; de todo punto Intolerable.
    Coincido con el autor del blog, el relacionar el Nazismo con los movimientos sociales que luchan por la igualdad y los derechos humanos de las mujeres, es un intento de los movimientos neofascistas y neonazis de vaciar de contenido lo que realmente significa esta palabra.

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  22. @lcrudo: No se entera usted de nada. Le remito a mi mensaje sobre el jefe que despide a quien le insulta. La legitimidad o no de las consecuencias no exime a quien insulta de sus responsabilidades. El uso de la violencia raramente es legítimo. Y desde luego, no lo es en este caso. Quien agrede debe asumir su parte de responsabilidad, desde luego. Pero quien inició el ciclo de la violencia con los insultos, debe asumir la suya.

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  23. Creo que hace falta recordar cuáles eran –y son- las caracerísticas fundamentales del nazismo, que no era una doctrina definida sino una floja hilazón de retales románticos, ondeada con el fervor de la propaganda populista. El nacional-socialismo combinaba así nacionalismo étnico, socialismo totalitario y violencia callejera en un discurso demagógico con características antidemocráticas. A partir de aquí, el único grupo que encajaría con bastante propiedad en este esquema sería la izquierda vasca mal llamada abertzale. Sin embargo, otros grupos han compartido algunas semejanzas con el nacional-socialismo en sus formas de comportamiento; unos comportamientos que con razón podrían definirse como naziformes. Es un feo parentesco, indudabelemente, y no es extraño, por tanto, que se haya querido disfrazar los abusos perpetrados por quienes actuaron de acuerdo con esas formas iracundas con el inveterado recurso al “derecho” fáctico de la algarada que se dice poseedora de la representación del “pueblo” sin que nada ni nadie se lo haya dado de manera constatable. Pero así es la izquierda: se cree poseedora de un marchamo de legitimidad originaria por el simple hecho de decirse izquierda y, desde el fulcro de esa palabra, es capaz de actuar de manera naziforme sin el menor remordimiento.
    Lo cierto es que los nazis atosigaban ruidosamente a los judíos en sus establecimientos, insultaban a los que se atrevían a entrar en ellos, empapelaban los escaparates con consignas y pintaban en las paredes todo tipo de imprecaciones; hacían la vida imposible a los hebreos para que se fueran de Alemania y para que los alemanes de bien quedaran aturdidos ante tal demostración de formas violentas. Se acosaba a los judíos por lo que eran y se les achacaba aquello de lo que no eran responsables. En el caso de España, los grupúsculos de izquierda naziforme practican el mismo tipo de amedrentamiento amenazador que incluye, también, pintadas, insultos, carteles, perturbación a quienes están alrededor o conviven con los acosados…Y todo porque a éstos se les achaca algo de lo que no son responsables, los desahucios, y porque se pretende que subordinen su propio criterio sobre el bien general a las ideas y opiniones de los acosadores.
    En fin, que quienes apoyan las mismas actitudes que asumían los nazis de primera hora padecen el mismo tipo de miopía política que llevaba a algunos alemanes de entonces a tratar a aquellos aberrantes comportamientos con condescendencia. Al cabo, las palabras poco tienen que decir frente a los hechos.

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  24. @A Asmodeo: No sea usted manipulador. No estamos relacionando el nazismo con un movimiento social que busca igualdad. Hemos dejado bien claro que el tipo de feminismo que muestra similitudes con el nazismo (que yo prefiero denominar “hembrismo”) está muy lejos del feminismo igualitario. Dicho feminismo hembrista sólo busca el beneficio de la mujer a costa de quien sea, por lo general a costa del hombre y olvidándose del hombre, lo que demuestra su desinterés absoluto por la igualdad. Para este tipo de feminismo hembrista, “algunos sexos son más iguales que otros”. Su uso del victimismo es generalizado y no hay iniciativa suya que no busque su propio y único interés.

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  25. El hembrismo sencillamente, NO EXISTE. Cuando mujeres y hombres hayamos encontrado la ansiada IGUALDAD, y existan quienes luego quieran privilegiar a las mujeres entonces sí existiría el hembrismo… pero hoy por hoy es sólo ciencia ficción.

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  26. @Reset: Veamos… cuotas para mujeres que discriminan a hombres, pruebas físicas para mujeres que discriminan a hombres, leyes especiales para la mujer que por el mismo delito castigan más al hombre, derechos reproductivos sólo para la mujer a costa del hombre, leyes de divorcio paternalistas con la mujer a costa del hombre, ayudas especiales a quien contrate mujeres – lo que discrimina a los hombres -, créditos especiales para mujeres emprendedoras que discriminan a los hombres emprendedores, ayudas económicas para las mujeres maltratadas pero no para los hombres maltratados, pisos de acogida para mujeres maltratadas pero no para hombres maltratados, cursos municipales dedicados exclusivamente a la mujer y sus problemas – empoderamiento, asertividad, autoestima, etc – pero ninguno orientado hacia el hombre a no ser en su faceta de maltratador, psicólogas y abogadas pagadas por ayuntamientos para ayudar a mujeres pero no a hombres, … EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ

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  27. @Crudo, por qué no intenta hacer las pases con su expareja y se relaja un poco. Seguro, que dos personas que se han amado, no pueden odiarse. Y no le dé más vuelta a la cabeza, ella lo quiere.

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  28. Muchas gracias por escribir este artículo: muy necesario para aclarar y poner cada cosa en su sitio. Existe una diferencia abismal entre el Feminismo, que tiene como base el Idealismo, el fin de lograr una sociedad mejor para TOD@S y, el TOTALITARISMO, los diversos Fascismos que, de manera intolerable, totalmente malintencionada desvirtúan el significado de todo aquello que se interpone en sus fines déspotas.
    Me ha inspirado usted a acometer una tarea pendiente: el leer el libro de HANNA ARENDT: ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. A ver si así logro “comprender” mejor los días en que nos encontramos.
    Gracias Sr. Lorente

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