Parece que desde las derechas quieren meter a la gente sus ideas y valores directamente en vena, como si fueran una especie de suero de la verdad para que sólo lo que ellos plantean sea cierto.
Nunca antes habían creído necesario que existiera un “pin parental” en la escuela, eran conscientes de que con la influencia de una “normalidad” construida sobre los valores de la cultura, con toda su tradición y machismo, bastaba para mantener su modelo de sociedad, las formas de relacionarse dentro de él, y la manera de entender la identidad sobre la referencia de lo que era ser hombre y ser mujer. No existía nada más, ni nadie más.
Por eso no es casualidad que sea ahora, conforme la sociedad ha adquirido una mayor conciencia crítica sobre la desigualdad, la discriminación, el abuso y la violencia de género que se ejercen desde esa “normalidad” impuesta, y después de que las políticas de Igualdad para resolver muchos de estos problemas hayan dado sus frutos, cuando aparezcan nuevas resistencias y ataques por parte de los sectores más conservadores. El objetivo es proteger su modelo de sociedad, y la Igualdad se vive como una amenaza que atenta contra el núcleo de su construcción.
Y para garantizar la continuidad del modelo tradicional dirigen sus acciones a la gente más joven con el objeto de que no cambien nada y sigan reproduciendo y transmitiendo su “modo de vida”. Por eso, lo primero que hizo el PP fue aplicar “Pin Parental Permanente” al suprimir la asignatura “Educación para la ciudadanía”, porque por lo visto eso de ser ciudadano en Igualdad es muy peligroso. Da igual que estudios como el del Centro Reina Sofía muestre que el 30% de los jóvenes piensa que cuando un hombre maltrata a su pareja es porque ella habrá hecho algo, o que el grupo de edad donde más aumenta esta violencia sea el de 15 a 18 años, o que la mayoría de las violaciones en grupo sean protagonizadas por jóvenes… ya tirarán de su manual educativo para decir que se ha debido a la provocación de las mujeres, que se trata de una “denuncia falsa”, o que todo se ha debido al alcohol o las drogas.
El problema con el que se ha encontrado el machismo y la derecha es que la sociedad ya ha tomado conciencia de la injusticia de la desigualdad, y no quiere que sus hijas sean discriminadas ni agredidas, ni tampoco que sus hijos abusen y agredan. Pero como el amor propio también vive de mitos románticos intentan resistirse con pines y noes que niegan la realidad.
El machismo, como decía, siempre ha sido partidario de la “educación parenteral”, es decir, de meter sus ideas, valores, creencias, mitos… directamente en vena para que no puedan ser digeridas por la reflexión ni metabolizadas por la crítica, y así llegar hasta los centros de decisión personal sin ser cuestionados. Era lo de “la letra con sangre entra”, el “te pego porque te quiero”, o el “quien bien te quiere te hará llorar”, que ahora se transforma en un “pin parental” para seguir imponiendo sus mandatos y sus formas.
Fracasará una vez más. Aunque tengan seguidores y partidarios que se hagan eco la Igualdad no es una elección, es un Derecho Humano, y nada ni nadie podrá evitar que la sociedad se articule sobre ella como lo hace sobre la Libertad, la Dignidad o la Justicia. Otra cosa es que también quieran poner un pin para el resto de los Derechos Humanos, pero quienes lo hagan fracasarán. Hoy por las venas y arterias de la gente corre la Democracia.